“Valoro la paz, la bondad y la sencillez de don Álvaro”

Me llamo Annemarie Schemkes, soy de Holanda, abogada, madre de familia.

Con su marido, Maurice, y sus tres hijos.

“Valoro de don Álvaro la paz, la bondad y la sencillez que irradiaba al mismo tiempo que mostraba una personalidad recia. Tuvo una gran fe en Dios durante toda su vida. Impresiona su incansable disponibilidad para hacer el Opus Dei y cómo trabajó tanto al servicio de la Santa Sede. Además, siempre era servicial con todas las personas. Es un modelo por su manera de vivir para muchos cristianos, un hombre conforme al corazón de Dios.

Es un modelo por su manera de vivir para muchos cristianos, un hombre conforme al corazón de Dios

He tenido la gran suerte de conocerle más a través de la edición del libro Misión cumplida, del que he editado la redacción final. Rezo la estampa a menudo en mi oración diaria y busco su intercesión pidiéndole distintos favores, especialmente su confianza en la providencia divina.

También le pido que proteja a mi familia y me conceda un trabajo en el que pueda hacer apostolado en un ambiente alejado de Dios. Voy a la beatificación por agradecimiento a un hombre que ha hecho tanto por la Iglesia y por la Obra, muy fiel a su fundador”.